viernes, 7 de septiembre de 2007

29.- "Mi marido es una máquina de fabricar euros"

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De Sagrario

ENEMIGOS DEL AMOR.
Corporales:
Exceso de trabajo. En la calle, en casa; hombre/mujer

Mi Diario. Reunión del treinta de abril de 2005. Sábado.

Querido Carlos:
Hace tiempo que deseo escribirte pues han pasado los años desde nuestro Cursillo en Santa Isabel de Hungría y desde aquel encuentro en el Náutico en una fiesta andaluza, con tu sobrina Mara, que bailaba como nadie, andaluza de pura cepa ella, de Jerez, y que se paso bailando toda la noche sin parar ni por un vaso de refresco. Luego no nos hemos visto ni siquiera en Misa, hasta que el otro día al bajarme del coche, para comprar en el Supermercado “El Metro” te vi que salías de él, te reconocí y me acerqué a saludarte. ¡Qué alegría! Bueno y pensar que vivimos a menos de quinientos metros de carretera y que no nos habíamos cruzado nunca.
Yo era azafata del Jetfoil , recuerdas, luego Jefa de Azafatas y ahora trabajo sólo por las mañanas de ocho a dos, pues quiero tener tiempo para las niñas.
Bueno, te diré. Tenemos dos. La Mayor se llama como su abuela paterna; Cristina, pero la llamamos Chata. Tiene doce años, ¿doce años? Cómo pasa el tiempo, Dios mío, y va a las Teresianas con su hermana Sagrario, esa como yo. No hay varones a pesar de haberlos deseado largamente. La pequeña tiene ocho. Las dos, para que voy a decirte, si son hijas mías, son monísimas.
Benjamín, mi marido, lo recuerdas del Náutico pues no estaba en el Super, es alto, moreno, fuerte y muy cuarentón. Trabajador, excesivamente trabajador. El trabajo se le ha hecho un vicio. Vive para trabajar pues no sabe trabajar para vivir. A las siete muchos días ya está en su oficina, es Gerente de una Consignataria, que es de la familia de su padre y ha heredado él como único varón, casi nunca come en casa, esas “comidas de trabajo”, ¡qué desesperación de comidas!, y cuando llega a las diez de la noche llega temprano, cena frugal si o viene cenado, ducha rápida, leer por encima los periódicos de la tarde, el resumen de los de la mañana ya se lo pasa su bonita secretaria, y a dormir a piernas suelta. .
Gana los euros a espuerta. Chalet en la carretera de Marzagán, a diez minutos de Las Palmas, coche y coche deportivo, amarradero en Pocito Blanco y claro, con barco incluido, para agasajar a clientes y amistades de interés crematístico, él no mueve un dedo si detrás no puede venir disparados un chorro de Euros, bautizos y comuniones parecían más un party social que una celebración religiosa, viajes de negocios cada diez días o menos y los domingos y fiestas sino está de viaje al barco con algún amigo que pueda dejar una buena pasta en un buen negocio conjunto.
Mi marido, mi querido y en otros tiempos idolatrado Benjamín, se me ha convertido en una máquina de fabricar euros. Los hace muy bien y muy abundantes. Pero no tiene ya ni un segundo ni para mí, sí cuando necesita “sacarme muy arreglada” porque la cena con el alemán es, pues ha venido con ella, con señora, y mucho menos tiene un segundo para sus hijas. Al llegar por las noches un beso si aún están despiertas y a la cama.
Un día cuando se levante a las diez en pijama y entre en la cocina donde estemos las tres desayunando quizás Sagra me va a preguntar que quien es este señor, que ha entrado en pijama.
Estoy desesperada. He hablado con él por activa y por pasiva. Le he dicho, le he suplicado, le he rogado. Que todo lo hace por las niñas y por mí, porque podamos vivir bien, en una buena casa, con un alto standing, tener buenos Colegios y luego buenos Colegios Mayores para la Universidad, buenos trajes y perfumes, buenas fiestas, para que las bodas sean buenas bodas entre “gente bien” etc..etc.
Yo casi llorando le he dicho que las niñas y yo no queremos tanto ni tantas cosas, ni tantos regalos por santos y Reyes, sino que queremos tener un marido y un padre.
Pero el está metido en un torbellino del que ni quiere ni creo ya puede salir, pues es como un tifón que cada vez lo tiene más atrapado y más lejano.
¿Para que querré el dinero si no puedo disfrutarlo con él y con mis hijas los cuatro juntos?
¿De qué sirve tanta opulencia si se ha perdido la felicidad y las ocasiones de ser felices?
Creo y mis hijas lo saben que es el único padre que jamás ha ido a una fiesta del Colegio de nuestras hijas o a una reunión de padres. Mis hijas no recuerdan haber jugado nunca con su padre, haberse tirado por el suelo y revolcado en la alfombra un domingo por las mañana, o haber salido de su mano a comprar alguna chuchería o al al cine infantil.
Mil veces preferiría vivir en la pobreza pero vivir con él, compartirla con él y luchar con él para salir cada día adelante.
Un beso cariñoso y de mis hijas que te recuerdan con simpatía de cuando nos encontramos,
Sagra.
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domingo, 2 de septiembre de 2007

30.- "Porque para Dios nada es imposible"

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De Javier.

ENEMIGOS DEL AMOR.
Enfermedades que se ocultan. “Mi mujer es estéril”

Mi Diario. Reunión del catorce de mayo de 2005. Sábado.

Cuando me casé, querido Carlos, yo no sabía que Cristina era muy posiblemente estéril. Cuando durante el noviazgo había salido el tema de los hijos, cosa muy natural en la pareja que pone sus ilusiones también crear una familia numerosa, nunca había hablado claro. Siempre, es verdad, había añadido “si los tenemos”, “hay muchas parejas que nunca tienen aunque los buscan”, “en último caso se pueden adoptar”, y otras expresiones parecidas, que no me alarmaron ni me hicieron sospechar nada de nada. Eran como hay una posibilidad como en otras muchas parejas de que no tengamos, no hay una seguridad plena de tener. Pero nunca, nunca había habido una expresión clara de que ella, tras aquella enfermedad y aquellos análisis y sus resultados, tuviera la casi seguridad de su esterilidad por las afirmaciones de los médicos en ese mismo sentido. “Puedes ser estéril.” Terrible sentencia, pero muy cercana a la verdad. No sabían si de nacimiento o como consecuencia de todos sus males infantiles y juveniles que fueron muchos y variados. Tampoco puedo afirmar que lo ocultó con malicia, es decir para que yo no lo supiera y no me echara atrás por ello, o si realmente nunca se lo creyó del todo, porque le hería, le dolía y temía creerlo. Era como una cerrazón a la fuerte luz que quema los ojos y estos se cierran cada vez más en su defensa.
Lo cierto es que cuando empezaron a pasar “los tiempos” con todas las puertas abiertas, con todas las búsquedas en plenitud, con la paternidad por mi parte anhelante, y creo sinceramente también por la suya, agarrándose a la última esperanza, fundamentada solo en su engaño a si misma, y el embarazo no se producía, empezó a entrar en una zozobra, una angustia, una inestabilidad de carácter y ánimo, de trato, sobre todo hacia mí, a veces casi agresivo y sin motivo, que me alarmó profundamente.
¿Qué te pasa, Cristina, qué te pasa? A mí puedes decírmelo. Le decía precisamente a quien ella memos deseaba revelárselo.
Un día, creo que ya en el sumum de su dolor, casi paroxismo, explotó en mis brazos.
Javier, sin querer, sin quererlo, te he ocultado siempre algo que tu tenías derecho a saber antes de casarnos. No lo hice con malicia, de verdad. Quizás fue el miedo, el temor inconsciente al rechazo, el que me dejaras de querer, y la falta de convencimiento en mí de que fuera algo seguro por lo que no te dije que los médicos me habían diagnosticado una esterilidad casi segura. Por eso no nos vienen hijos. Déjame si quieres, abandóname porque no merezco ni tu perdón ni vivir contigo. Y tú tienes derecho a tener hijos con una mujer que te quiera y te los pueda dar.
Todo esto lo dijo entre lágrimas y yo diría que convulsiones de dolor y angustia.
Mi instinto y mi cariño no hicieron sino abrazarla más fuerte, muy fuertemente, a pesar que el mazazo en mi corazón lo había partido en dos. El de no poder tener hijos, la ilusión de las ilusiones de mi vida y mi ser, y el secreto abierto entre los dos como un profundo precipicio, sin fin en su hondura, sangrante en el corazón de Cristina, y que había roto durante todo este tiempo la integridad de la confianza mutua.
Con todo, la volví por segunda vez a abrazar mientras lloraba y lloraba. Pero, Carlos, me di cuenta entonces como la quería por encima de mi mismo. De mis deseos, de mis derechos, de sus limitaciones, de sus engaños, más a sí mismo que a mí, y hasta de su amor, tan mal basado en la verdad, “yo la quiero por encima de todo, mi amor no tiene límites para ella,” que vivió en el engaño porque me quería tanto que no sabía perderme.
No vi en su engaño, desamor, egoísmo o posesión obsesiva, sino un amor, que en sus ribetes de imperfecto, podía ser más amor.
Cristina, amor, si yo lo sabía. Bueno, lo sospechaba. Pero yo me casé contigo y para siempre y te acepté y recibí en el Sacramento, tal como eras en aquel momento. Sí, debiste tener fe en mi y decírmelo, sabiendo que yo te quería por encima de todo y que para mí no había como pareja otra mujer sino tú, con hijos o sin hijos.
La angustia de su pecho, junto al mío, muy junto al mío, se fue llenando de serenidad y los bombazos de su corazón y las casi convulsiones de su cuerpo, fueronse haciendo calma en el mío.
Aún lloró largo rato, con lágrimas lentas y dulces. Yo le besé los ojos y con mis labios se los sequé varias veces. Busque su boca, escondida en mi pecho, y se la bese suave, muy suavemente, muy largamente.
¿Me perdonas? ¿Me quieres todavía, a pesar del daño que te he hecho y te hago? Después de unas caricias, amables, sencillas e íntimas, solo en el amor, abrazados nos quedamos dormidos.
Hoy, Carlos, los médicos la han vuelto a ver y le has dado esperanzas. Me lo ha dicho como loca de alegría. Pero mientras tanto se produzca el milagro de la prima Santa Isabel, “Y a la que llamaban estéril entre en su sexto mes”, hemos adoptado dos niños. Cristinita, ya con tres años y Javi, mi primogénito varón, con casi uno.
Y si llega un tercer hermano, tendremos preparado el hogar de nuestros corazones para recibirlo, “Porque para Dios, nada es imposible.”
Creo que en el sufrimiento del callar de Cristina tanto tiempo, aún en el error, y en el perdón del corazón, de mi corazón, tan profundo que no ha dejado ni huella, ni resquicio ni recuerdo, Dios ha hecho posible que nuestra pareja esté más unida que nunca, que nos queramos más que nunca, y que con esos dos ya en casa, seamos una familia cristiana y con mucho sabor de hogar, y si viene el tercero será una nueva bendición de Padre Dios que quiere tener y compartir un hijo más con nosotros, posible, “porque para Dios no hay nada imposible” y si Isabel estaba en el sexto mes, Cristina puede estar muy pronto en el primero.
Un abrazo fuerte. Cristina te manda un beso fuertísimo. Ella ha sido la que me “ha obligado a escribirte”, por sabía que tú lo sabías en la intimidad del secreto y la confidencia del corazón, que le habías aconsejado volcar su corazón en la comprensión y el amor del mío, que incluso le hablaste del riesgo de un matrimonio nulo, por simulación, y que ella en su terror a perderme, así de enamorada estaba, no te escuchó.
Hoy al confiarnos a ti, para la tranquilidad de tu cariño por los dos, pero sobretodo por el dolor que sabías estaba viviendo Cristina, sabemos que estarás ahora poniendo tu alma de rodillas al terminar de leer estar carta y le estarás diciendo a nuestro Padre y Dios: “Lo esperaba confiado de Ti, porque nos quieres con amor infinito. Gracias Señor, gracias Señor, por Cristina, Javier, Cristinita y Javi, por su hogar y amor, por su familia que es Tu familia, y si es tu Voluntad y tus designios providentes por el que podrá ser tu nuevo hijo, porque para Ti, Señor, nada es imposible. Gracias de nuevo, Señor.
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31.- "Cumpleaños de Ana. Preparando el Cursillo."

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Tercer Cursillo de El Madroñal. 16/20 de mayo de 2005.

Asistimos como monitores. ¡Ya somos adultos en la fe! ¡Aleluya!
16 mayo. Ya soy Monitora, con José Carlos, claro. Ya casados todos.
17 mayo. La fe. Nos han puesto en un aprieto.
18 mayo. La sexualidad. Fin de la vida, Cruela, no.
19 mayo. La paternidad responsable. Jueves.
20 mayo. El Sacramento .Fin del cursillo.
20 mayo. Mañana Misa en El Madroñal. Quinto día.

31.- “Cumpleaños de Ana. Preparando el Cursillo”
Ana cumple 24 años.

Mi Diario a quince de mayo de 2005. Domingo.

31.- “Mañana seremos monitores. ¡Dios nos coja confesados!”
Carlos nos dijo tranquilos estáis muy bien preparados.

Nos hemos reunidos esta tarde en nuestra casa, después de comer con mis padres para celebrar mis veinticuatro años, y un año y días de casada, con todo el grupo a tomar una copa y unas cosillas que hemos preparado entre José Carlos y yo, y después preparar entre todos el Cursillo que empieza mañana y al cual, ¡por fin! vamos a asistir como monitores pero en vez de llevar un grupo cada pareja del nuestro, vamos a sentarnos dos parejas por grupo para así ayudarnos y darnos mayor confianza.
Han venido a casa también Elena y Carlos para fijar las principales líneas del Cursillo. Me han felicitado efusivamente y Elena me ha regalado unas rosas liofilizadas de su tienda. Son naturales pero pasadas por un proceso que las hacen imperecederas. Son preciosas. Las he puesto en un jarrón en la mesa baja de delante del sofá.
En primer lugar tanto Carlos como Elena nos han tranquilizado de cara a la labor de esta semana. Ir tranquilos. Estáis muy bien preparados para enfrentaros como Monitores de Grupo en este tercer Cursillo desde que hicisteis el vuestro en mayo del 2003. Además recordar que ya el año pasado en abril ayudasteis y os vaqueteasteis bien ayudando como segundos monitores en los grupos y en algunos momentos llevabais las riendas del diálogo del grupo. ID, pues, tranquilos que todo saldrá muy bien. Además tanto Carmelo como yo y Elena nos pasearemos por la Sala y en cualquier momentos nos podéis llamar para echaros una mano.
Mónica y Francisco Javier irán con Magdalena y Pedro, María y Tomás con Clara y san Jorge, a caballo, nos reímos, Ana y José Carlos con Isabela y Juan Carlos.

Copio la fotocopia que nos ha dado sobre los fines que debemos tener muy presente durante todo el Cursillo.

REVISION DE LOS EQUIPOS DE MONITORES
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REVISION CON RESPECTO AL PROPIO CURSILLO:

1.- todos los monitores deben repasar antes de la reunión de grupo los objetivos de ese día en el tema.
Y en general del cursillo. (Tenerlos por escrito)
Ver si sus parejas han captado el objetivo del día anterior.
Ver si salieron con ideas claras.
Ver si hay parejas para la continuidad.

2.- los monitores de ocho a ocho y media deben quedar, a ser posible, con cada pareja individualmente y charlar con ellas. (O después del día o en otro momento)

3.- los matrimonios charlistas deben dirigir la reunión general o puesta en común, puesto que ellos dieron el tema. Deben prepararse.

4.- Todos los días se debe cerrar el cursillo.
Con una palabras. (Del Cura o del Coordinador)
Con una oración o salmo.
Con un canto o canción.
Con una reflexión.
Con una lectura de texto evangélico.

OBJETIVOS que deben primar DE LOS CURSILLO DE NOVIOS.

1.- No consiste en dar un pequeño barniz sobre una fe casi muerta, mecha y pabilo casi apagado, sino de hacer revivir a fe viva la vida interior de estas parejas y de su convivencia. Creencias e ideales.

2.- El fin principal del Cursillo es incorporar matrimonios comprometidos con su fe a la Iglesia de Cristo, que formen hogares cristianos donde los hijos vivan la fe como el aire que se respira. Esta es una forma fecunda de multiplicar y no de sumar.

3.- Siendo muy difícil en cinco noches transformar hábitos, costumbres y convicciones, debemos fijarnos en aquellas parejas que más posibilidad tengan de responder a una continuidad que les lleve a una formación e integración en la vida de sus Parroquias.
Todo ello sin menoscabo de las demás parejas ni de la atención que debemos darles.

4.- El paso a una vida Parroquial activa depende tanto de las mismas parejas como de la posibilidad de acogida por las Parroquias, por su organización y preocupaciones.
Habrá que atenderlas antes en su formación y vivencia comunitaria en la Iglesia si no van a ser acogidas con capacidad suficiente en sus Parroquias. No dejarlas nunca huérfanas.

5.- Habrá parejas, por desgracia las menos, que ya estén incorporadas a la vida activa de la Iglesia. Sin no tienen compromiso personal hay que inculcarles que un cristiano no es plenamente cristiano si no tiene un compromiso apostólico y de servicio, gratia et amore.

Luego nos entregó los objetivos propios de cada tema para que los tengamos muy en cuanta cada día y para que luego en la puesta en común de los monitores, para comentar la marcha del Cursillo, los comentemos con todo el equipo y veamos cómo podemos llegar mejor a las parejas.
Puede haber sugerencias de algún tema o punto a tratar, ya en la charla del día siguiente, ya en la puesta en común, ya el la reunión de nuestro pequeño grupo.

Luego de comentar todos estos puntos, los objetivos de cada día los iré copiando en los días siguientes en mi Diario, la charla se diversificó, la copita se convirtió en varias copitas, los emparedados desaparecieron volando, las medias noches volaron, teníamos todos hambres, Dios mío si la preocupación y el nerviosismo ante “el peligro” dará tanto apetito, volvimos a llenar las fuentes María y yo en la cocina, sacamos todo lo que cada pareja había traído para picar, trocitos de tortilla, coquetas, algo de panecillos con sobreasada, un poco de empanada de atún que estaba buenísima, una coca mallorquina, todo regado con un delicioso tinto y para algunos con algún refresco de cola o naranja o limón. Hubo quien amparándose en que “ella” no bebía alcohol y podía conducir luego, terminó con un par de gin tonic o unos winkys. Terminamos con unos riquísimos bombones, regalo de los padres de José Carlos, y cuando ya no podíamos más por cansancio de la lengua y las persianas de los ojos que se caían, mañana trabajamos, se fueron despidiendo cariñosamente y cogiendo sus coches para volver a sus casas, felices y contentos.
Yo te puedo decir, mi querido Diario, que el día de mis veinticuatro años ha sido un día feliz y muy lleno, desde la Misa y comunión esta mañana a las doce, pues querían acompañarnos las dos familias, padres y hermanos, en la Catedral, nosotros ya habíamos oído Misa en EL Madroñal ayer sábado por la tarde, pero queríamos volverla a oír juntos y con nuestra familia hoy, hasta la reunión en casa para preparar el Cursillo y celebrarlo con mis amigos del alma, pasando por la comida en casa de mis padres, a la que mamá invitó también a padres y hermanos de José Carlos.
¡Buenas no….ches, mi querido Diario, Bu…e…nas no ches!!!!!
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32.- Nos estrenamos como Monitores. El día del amor"

33.- "El tema de la fe nos puso en un aprieto"

34.- "La sexualidad, Cruela, no es el fin de la vida"

35.- "Es dificil ser padres responables"

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36.- "El Sacramento, La Clausura y mañana en El El Madoñal"

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37.- Estoy harta de darle vueltas a la noria de la vida"

38.- "Camila es un cardo borriquero"

39.- "La crisis otoñal"

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40.- "Hasta las raposas tienen su guarida"

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VII. ENEMIGOS MATERIALES DEL AMOR.

Mi Diario. Reunión del nueve de julio de 2005. Sábado.
La falta de hogar propio.

Hoy, mi muy querido Diario, nos ha contado Carlos la historia de un matrimonio amigo que empezó a dar prematrimoniales en Santa Isabel de Hungría con ellos, en la Ciudad Alta. Herminia y Horacio. El era vendedor de una casa de representaciones de pañales, clines, papel higiénico y otros productos de higiene.
Tenían una niña, Fátima, de ocho o nueve años, y vivían en casa de la madre de ella. Desde luego él era un buenazo pues Doña Herminia madre, viuda, para gloria de su pobre marido, era y es un sargento de caballería. Era el alma de la casa, la suya, pero también la mentora y directora material y espiritual del matrimonio. Cuando se casaron, Herminia hija algo embarazada, Fátima nació a los seis meses y medio, con las prisas y la falta de dinero se olvidaron, sic?, de comprarse el piso. Se fueron a vivir con la madre y suegra respectivamente. Desde el principio ella puso los puntos sobre las “íes”. Que con cuanto tenían que contribuir, normal, al mantenimiento de la casa, agua, luz, teléfono, ni tocarlo Horacio, y menos para tu trabajo, alimentación, lavado de ropa, y un largo etc.
No se discutió ni se habló nada. ¿Tú cuanto ganas, Horacio? Entonces vosotros podéis pagar tanto. Y así se cerró el trato. Luego nació Fátima y la abuela suavizó un tanto las cosas con la llegada de la nieta, en la que se volcó, pues ella por mandato imperativo de su marido, Pepillo, no tubo más que a Herminia, hija.
Y así se determinó, ahora por mandato imperativo de la abuela, que no se podían tener más hijos, pues no cabían ni debían caber. Y Horacio, que era un padrazo deseoso de familia más numerosa y Herminia que quería un machito, tuvieron que aguantarse y usar su Ogino con mucho cuidado, exageradamente, para que no viniera otro vástago, so pena de expulsión inmediata del hogar. Menos mal que Herminia, hija, era un reloj exacto de veintiocho días y se podían usar “las cosas” con cierta exactitud y seguridad.
Luego les perdimos de vista durante dos años cuando cambiamos de centro de prematrimoniales al Centro de los Salesianos, primero, y a Santa Teresita después.
Cierto día paseando por la Avenida de Escaleritas los vimos venir gozosos y sonriente empujando un cochecito de niño al que Fátima se asomaba alelada cada minuto a ver a su hermanito. Nos invitaron lo primero a su casa, a SU CASA. Se habían embarcado en una hipoteca y un piso flamante, humilde pero nuevo, era su nuevo y libre hogar.
Estaban felices y rebosaban contentos por todos los poros. Por lo menos cinco veces nos invitaron a su piso nuevo.
No creo que os deba añadir nada más, terminó Carlos. En la próxima reunión iremos viendo todo el problema de la vivienda para las parejas jóvenes que se casan.
Cómo se resuelven, qué consecuencias trae el tenerlo o no, como afrontar pagos, letras e hipotecas, trabajo de los dos o uno, miedo al paro aunque sea parcial, de uno solo, por quedar ahogados por la hipoteca de la vivienda, cómo influye en la venida de los hijos, en la relación con los padres y con los amigos etc. Nos pidió ejemplos vividos y reales y soluciones que hayamos visto u oído en nuestro alrededor.
Cuando me iba acostar me puse de rodillas delante de mi cama, miré al crucifijo de mi abuela y de mi madre, el que irá encima de mi cama de matrimonio, y le di gracias, muchas gracias, inmensas gracias al Señor por tener este problema ya casi resuelto y con todas las garantías de resolver, pues tenemos detrás si nos falla algo “los banqueros” de nuestros padres pudientes.
“Hasta las raposas tienen madrigueras y el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza” Así que Tú, Señor, y tus discípulos que te seguían también tuviste un problema de vivienda. Supiste de la amargura de no tener hogar ni techo para que no te faltara ni este problema que compartir con nosotros, comprendernos mejor en nuestras desesperaciones por este tema y estar con nosotros compartiendo esta gran miseria del mundo de hoy, la falta de vivienda. Sobre todo para las parejas jóvenes que desean casarse y tener hogar y que ven pasar los días y los años sin que se vea ninguna luz al final del túnel.
¿No explica este problema un poco tantas parejas que se van a vivir juntas, sin casarse, porque no se atreven ni se fían de comprometerse juntos o uno por los dos a hipotecarse, si luego se rompe la convivencia, que conviven a tiempo parcial fines de semanas, viajes y excursiones, coche, mesa, mantel y cama, o que se acuestan regularmente sin casarse tras cinco, seis o siete años si no más de esperar el ansiado pisito de cincuenta o noventa, los ricos, metros cuadrado?
Deseo ver cómo opinan mis amigos del grupo sobre este tema y hasta me da vergüenza decirles que a nosotros no nos preocupa por la falta de solidaridad que parece conllevar esta postura.
Buenas noches, José Carlos, mi amor, gracias por el que será nuestro hogar. Qué obligación más grande tenemos de hacer y tener un hogar cálido y feliz, el que nos ha regalado la Providencia de Dios, al ayudarnos a ganar “el pan con el sudor de nuestra frente”.
Amén.


Preguntas para la Reunión de Grupo.

Copio ahora las preguntas y luego cómo fue la reunión aunque en mi Diario, al referir el tema ya he prediseñado algunas.

1º.- ¿Cómo afecta el tema de la viviendo a las parejas de novios de hoy?

2º.- ¿Cómo suelen solucionar el problema, con una vida casi matrimonial, fines de semana, viajes, excursiones, coche, mesa, mantel, diversiones y cama, a “tiempo parcial”, volviendo a casa de los padres el resto de los días laborables?

3.- Otros se embarcan en vivir juntos pero sin compromiso “común” del pago de la vivienda, hipoteca y entradas, adquirido solo por un de los dos, que se quedará con la vivienda en caso de ruptura, pues suya es, o pactando la división, creando un clima de miedo, desconfianza y entrega total de la pareja.

4º.- Espera imperdonable, de años y años de espera en unos noviazgo timoratos y pasotas en los que se va muriendo la ilusión y el amor y se convierten en una rutina de ir a verte y salir contigo más que en un anhelo de estar a tu lado y compartir la vida.

5.- Hipotecarse al menos en el sueldo de uno de los dos, con un miedo infernal al paro que lo destruiría todo, y viviendo del sueldo del otro, que a veces da para coche, diversiones y vacaciones, pero no para hijos.

Reunión del Grupo.-
En nuestro grupo, por un mimo especial de la Providencia el problema vivienda no se da.
Mónica y Francisco Javier van a vivir en un casi alpende que ha ido arreglando en el mismo ampo que trabajan muy cerquita de sus padres y de San Mateo, pueblo.
Isabela y Juan Carlos, nosotros dos, y María y Tomás hace años que nos hemos metido en el lío de un chalecito, adosado o unipersonal, ya en alguna Urbanización nueva, ya en alguna finca de nuestros padres, arreglando alguna casita de guardas o algunas dependencias sin uso actual por obsoletas.
Clara y Jorge se han comprado un piso muy cerca de la Avenida Marítima y Magdalena y Pedro viven hace ya tres años y medio en un piso precioso que les regalaron los padres de ambos meses antes de la boda y de nacer Marioles, su hija.
Pero hablamos de primos, amigos, compañeros de universidad o de trabajo, conocidos que trabajan en supermercados, dependientas de tiendas o centros comerciales, albañiles, y conocidos de otros oficios. Todos, cuando no han construido un pisito encima de a casa terrera de sus padres, tiene el gravísimo problema de la vivienda que cercena la pronta “vida en común” tras un compromiso serio, religioso o civil, y mucho más aún la ilusión por un hijo pronto y cercano.
Rezamos al cerrar la reunión por todas esas parejas jóvenes para que no pierdan la ilusión y para que encuentren soluciones sociales a su problema, moviendo el corazón de políticos y autoridades a aliviar y ayudar en este gravísimo problema.
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41.- "El paro ha destruido mi vida"

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Mi Diario. Reunión del veintitrés de julio de 2005. Sábado.
De Esteban.

Querido Carlos:
Recuerda con que cariño, interés y atención hicimos María del Mar y yo el Cursillo. Para nosotros fueron unos días deliciosos y mientras volvíamos todas las noches a Galdar a dejar a Marimar, luego yo volvía a Guía, a mi casa, nuestra conversación era confiada y profunda. Nos iban calando hasta las intimidades del alma los temas y las reuniones de grupo, y aunque tú hablabas mucho en el grupo, como te reprochaba Elena, tu mujer, a nosotros nos encantaba escucharte y queríamos asimilar cada idea y cada vivencia para hacerla realidad en nuestro matrimonio y vivirlas a tope en nuestras vidas.
La charla de la fe nos dejó ya tarumba. Fue la caída del tren de alta velocidad del materialismo y la rutina en que nos tiene atrapados la vorágine de este mundo en que vivimos, que entre velocidad de vértigo, nunca hay tiempo para nada, y la cantidad de necesidades que nos crea “para poder ser feliz”, como tú dijiste “la chispa de la vida no es ningún refresco”, no nos deja ver ni el camino, el paisaje tan maravilloso que a veces atravesamos, o el tan desastroso hábitat que hemos creados para muchos hombres, ni nos deja soñar con la meta, la cima de la montaña, el Everest que subimos, ni nos deja fijarnos en los demás que corren desaforados por el mismo camino de la vida que nosotros.
Sí, como Pablo del caballo, nosotros caímos de nuestro tren moderno. Aquella noche decidimos Marimar y yo dar el diezmo de nuestro tiempo del que hablaba, La Iglesia necesita hoy el diezmo del tiempo de sus hijos, los cristianos, no su dinero, y para poder hacerlo juntos incorporarnos poco a poco a prematrimoniales y trabajar con otros novios..
¡Qué hermoso parecía todo! ¿Recuerdas? Al final del último día te dijimos que queríamos hablar contigo, para después del viaje de novios empezar a formarnos para poder ayudar en Prematrimoniales.
Nos animaste y nos dijiste que Dios no se deja ganar nunca. Que da el ciento por uno aquí abajo, luego su Vida eterna, y que tú y Elena habíais recibido mucho de los novios y el “anunciar el Evangelio del Amor” que es la total Buena Nueva de Cristo, os había exigido muchas veces superaros en vosotros mismos para que no fuerais campana que retiñen sonidos armoniosos y preciosos pero vacías y huecas por dentro.
¡Cómo recuerdo aquellos días, Carlos! Nos casamos. Nos agradó muchísimo verte y darte un abrazo y a Elena un beso en la puerta de la Iglesia. No os quedasteis a tomar una copa porque teníais una reunión de padres en el Colegio de Fer, vuestro hijo.
Volvimos felices, llenos, contentos, compenetrados y armoniosamente unidos en cuerpo y alma. Nos volvimos a ver y fuimos a dos o tres cursillos a empezar a aprender sentándonos con vosotros en el grupo y recordando el nuestros.
Nos animó mucho cuando nos dijiste que nuestro testimonio tenía fuerza de Dios y era atrayente, pues eran las vivencias de una pareja joven como las del grupo y recién casados.
Pero empezaron las dificultades y ya no volvimos. Yo trabajaba como vendedor de coches. Te quise vender uno, ¿recuerdas? Ella de manicura en una peluquería de Galdar. Me quedé sin trabajo. María del Mar para ganar un poco más empezó a recibir clientas en casa. Yo a dar vueltas como una peonza para encontrar trabajo. Ella me animaba.
Que tuviera paciencia, que yo valía. Pero pasaban los meses y la hipoteca de la casa nos ahogaba. Yo empecé a deprimirme y a considerarme un perfecto fracasado sin porvenir alguno. Ella trabajaba horas y horas pero con su trabajo no nos daba abasto. Empezó también a ponerse nerviosa y más con mi nerviosismo. Y del amor y la ayuda pasó al mal humor y el reproche. Que si siempre había sido un hijo de papá, que si vivía muy bien holgando a costa de su trabajo, que si hasta los más tontos encontraban donde trabajar, que si sólo aspiraba a un trabajo del alto standing, que si patatín, que si patatán.
Tan nerviosos estábamos que llegamos a las palabras fuertes y a los insultos. Y una noche decidí separarme y volver a casa de mis padres. Por lo menos allí sería considerado como persona. Y con paz, encontrar trabajo. No creas que no lo busqué. Fui rebajando las exigencias y a fin me daba igual trabajar de lo que fuese. Antiguamente se decía de barrendero. Hoy no, porque ganan un pastón.
Nos sentamos a hablar un día después de decidir que lo haríamos desde la serenidad. Nos costó pero lo hicimos. Y resultó que nos queríamos. Quizás más que nunca. Y que nuestro nerviosismo había crecido como bola de nieve porque veíamos sufrir al otro más que a nosotros mismos y no veíamos salida.
Decimos pacificar nuestras relaciones y luchar juntos. Si era necesario vender la casa y cerrar la hipoteca. Y vivir con sus padres que ya se habían ofrecido a ser ella hija única y tener una casa grande.
No fue necesario. Dios aprieta, dicen, pero no ahoga. Volví a vender coches en una empresa aún más fuerte y apetitosa por precios y calidad. Por cierto ¿quieres uno? Ves soy el mismo que quiso aprovechar el cursillo para venderte un coche.
Ella trabaja más tranquila. Sigue en casa porque le da mucho más dinero y tiene algunas clientas que va una vez cada quince días a sus casas y aún cobra más.
Y ahora viene lo mejor, Carlos. Díselo a Elena que saltará de júbilo. Estamos esperando un hijo. Para dentro de siete meses.
Ya hemos salido, pero que amargo es el paro. Que frustrante. Que desintegrador. Que difícil de aceptar y de superar. Cómo rompe a las personas. A punto estuvo de romper nuestro matrimonio y casi destruye nuestra unión y amor. Si los hombres nos amaramos de verdad como hermanos, si el dinero no fuera el fin de la vida para tanto explotador, la primera preocupación de cada uno sería crear una sociedad con empleos dignos para todos, porque aunque tengas para comer y vestir, que debíamos estar contentos, según San Pablo, el no tener empleo o trabajo merma la libertad del hombre, destruye su propia estima y le crea un complejo de fracasado y de inútil que hace que cada segundo de su vida sea un martirio de angustias.
Queremos veros y sentir cálida vuestra amistad como entonces. Un beso muy fuerte de Marimar que está muy ilusionada y feliz con su futura maternidad. Yo creo que cuando me digan que soy padre me caeré de espalda, espero que sobre un sofá, embargado en felicidad.
Un abrazo, Esteban.
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42.- "Contigo pan y cebollas"

43.- "Estoy embarazada. Aleluya"

44.- "María y Tomás se fueron al Caribe"

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45.- "Isabela se queda embarazada de su hijo"

46.- "Magda suspira por un hogar como el de María"

47.- "Clara y Jorge reviven su amor en Roma"

48.- "Santa Mónica fue madre de San Agustín"

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49.- Mañana nos veremos. Carta de Elena"

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50.- "Don Matías nos espera con los brazos abiertos"

51.- Alma mía descansa. Tienes ya lleno todos tus graneros"

52.- "Mis amigos no son tus amigos. Tus amigas no son mis amigas"

53.- "Tu familia es un tostón. Paso de ella"

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54.- "Sólo tú y yo. Y nadie más"

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Mi Diario. Reunión del quince e octubre de 2005. Sábado.
Excesiva intimidad con otra pareja.
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55.- "Tus hijos, ¿los quieres más que a mí?"

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Los hijos (¿los hijos? si, los hijos.)

Mi Diario. Reunión del veintinueve de octubre de 2005. Sábado.
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56.- "No eres desde luego Dios"

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Mi Diario. Reunión del doce de noviembre de 2005. Sábado.
Resumen:
El peor enemigo del amor (en la pareja): el amor propio.
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57.- ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué te he abandonado?"

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Mi Diario. Reunión del veintiséis de noviembre de 2005. Sábado.

El alejamiento de Dios.

La vida con Dios,"Dios existe, hay Dios" es de muy difícil explicación. Nos cuesta explicarnos el mal físico, terremotos, incendios destructivos naturales, erupciones volcánicas con miles de muertos, maremotos, olas gigantes y tantas otras catástrofes naturales.
Aún más nos cuesta explicarnos el mal físico: enfermedades destructivas y crónicas, sufrimientos incurables y postrativos, etc.
Si subimos en la escala los males morales y sicológicos, la locura, el maltrato, la esclavitud, la explotación del hombre por el hombre, son casi inexplicables.
Que decir de cuando en una misma persona o familia se ceba el dolor, la muerte, la enfermedad, la ruina, el hambre, la incomprensión de unos con otros, etc.
Pero si Dios existe, y existe, cómo explicarnos lo que puede parecer el
mayor fracaso de Dios, "la creación del hombre" con sus maldades sus desaforados egoísmos y lo que pudiera parecer aún el mayor fracaso del hombre libre, su a juicio de algunos pasajes Evangélicos y de la revelación de videntes y santos, su masiva condenación eterna.
Cuando pienso nos decía Carlos en este posible y masivo fracaso del Creador, Dios amoroso y misericordioso, que crea a los seres para ser felices y al hombre lo eleva hasta "hijo de Dios" y lo llama a su presencia eterna divina de su contemplación, "ver a Dios cara a cara y gozar de El", con unas mayorías, y hasta con una sola, condenación, se me hace casi imposibles creer en El y en su existencia.
Entonces pienso en su posible "no existencia". Miro a mi alrededor, a la naturaleza entera, si El existe creada, si o existe eterna, e incompresible, y la sola duda de su existencia se me hace aún más inexplicable. El universo no tiene explicación posible y el hombre como hombre aún menos, pues su racionalidad superior y su compresión del universo se hacen totalmente irracionales e incompresibles.
Por eso he llegado a la convicción que ateos-ateos, se dicen pero no los hay. En lo más profundo de sus corazones y de su racionalidad hay una continua duda, un continuo dudar de si mismo y de su propio ateismo. Agnóstico, es decir los que no quieren aceptar su existencia, hay muchos. Ateos, ateos creo que ninguno.
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58.- "María, el gran espejo de Dios"

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Madre de Dios y Madre nuestra.

Mi Diario. Reunión del diez de diciembre de 2005. Sábado.

“De María nunquam satis" De María nunca estarás totalmente satisfecho. Siempre querrás más.

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59.- "Nos ha nacido un Niño"

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Mi Diario. Reunión del veinticuatro de diciembre de 2005.












Fin de ENEMIGOS DEL AMOR:
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60.- "Dialogándo con el Autor"

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61.- "Enlaces y Arquitectura del Diario de Ana. El Amor"

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Enlaces con el mismo libro:
Para ir al siguiente Capítulo: http://diariodeana07.blogspot.com/

Para enlaces con otros diarios ver:
Organigrama de "El Madroñal"

Para ver otras "cuentas" con distintos temas ver:
"Organigrama General" de mis blogs:


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